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OLA DIGITAL - Surfeá la transformación

La gestión de cambio o el change management usualmente está en boca de líderes de organizaciones, referentes de recursos humanos y consultoras que trabajan en los procesos de mejora continua de las compañías. Ahora bien, ¿por qué es importante gestionar los cambios en las organizaciones?
 
Gestión de cambio: una estrategia para trabajar para y con las personas
    RECURSOS HUMANOS   
11/08/2022 | 3 minutos de lectura

#gestiondelcambio  #rrhh   #trabajo

Qué vas a encontrar:
 




 
¿Qué es el change management o la gestión del cambio?


Las personas son el activo más valioso de una compañía, esa es la nueva bandera de RRHH y de las compañías más exitosas. Como es sabido, vivimos en un mundo que está en constante cambio, movimiento y transformación. En este sentido, la tecnología, la inmediatez y la transformación digital han devenido en la necesidad de cambiar procedimientos, roles, e incluso, la cultura misma de las empresas, y como consecuencia de ello, el estilo de vida de sus colaboradores. La consultora KPMG define a la gestión del cambio como una búsqueda para “facilitar y conseguir la implementación exitosa de los procesos de transformación, lo que implica trabajar con y para las personas en la aceptación y asimilación de los cambios y en la reducción de la resistencia a los mismos.”
 
En relación a la búsqueda de la mejora continua de performances, se comienzan a planear cambios estratégicos que, en muchas oportunidades, generan resistencia, ansiedad o rechazo por parte de quienes están involucrados e intervienen en la tarea o proceso que se quiere modificar. De esta manera surge la necesidad de comenzar a gestionar las emociones, percepciones y sentimientos de las personas frente a los cambios, que no es otra cosa que comenzar a destrabar y derribar las resistencias.
Gestionar los cambios es pasar de un estado actual a un estado futuro, pero dentro de una planeación estratégica, es decir, que se realiza por etapas. Cada una de ellas contribuye a la proximidad del punto deseado, nos acerca a la meta.





Change Management Process: el cambio como proceso
 
 
  • Formular el cambio es identificar la necesidad de cambio, identificar de qué manera ese cambio mejorará los resultados de performances, y como consecuencia, el alcance de objetivos. Implica la comunicación a los directivos de la organización para comenzar con la estrategia.
  • Planificar el cambio es definir cuándo y cómo comunicar las decisiones a los colaboradores, especificar las acciones formativas y de capacitación a llevarse a cabo y precisar cuándo se realizará la transición (estimar el tiempo).
  • Implementar la gestión del cambio es concretar las acciones de la etapa anterior. Se suelen mostrar los primeros alcances para compararlos con los resultados anteriores a la gestión de cambio, se establecen metas a corto plazo que contribuyen a la adaptación de las personas a los nuevos desafíos. Es un paso a paso acompañado.
  • Gestionar la transición es la etapa donde se analizan los datos concretos que se obtuvieron de la implementación para poder ir adaptando y ajustando las cuestiones necesarias, se supervisan y controlan las tareas para determinar si lo aprendido y trabajado en las capacitaciones está arrojando los resultados esperados y se muestran las comparativas entre el punto de inicio y el punto actual.
  • Integrar el cambio y sostenerlo es la meta de una gestión de cambio. La nueva tarea o proceso se ha integrado al trabajo y los colaboradores se han adaptado.



3 puntos clave para una GC exitosa


Es importante que los aprendizajes sean continuos y que los aportes de las personas implicadas en cada etapa se puedan socializar y compartir en el espacio de trabajo durante todo el proceso, incluso cuando el cambio ya se ha logrado integrar a la vida de la organización. Involucrarlos, hacerlos parte del cambio, gestionar sus emociones es parte del desafío que, toda organización que persigue el éxito, debe ponerse al hombro. En esta medida, hay 3 puntos que deben resaltarse para una gestión de cambio exitosa:
  • Participación: crear espacios colaborativos, involucrar a los colaboradores desde el primer momento.
  • Comunicación: es la mejor manera de anticipar la incertidumbre, las resistencias y las inquietudes de las personas.
  • Capacitación: apoyar y brindar las herramientas de aprendizaje teóricas y prácticas para llevar adelante la nueva tarea.
 
En resumen, la gestión de cambio es una forma planificada de trabajar para y con las personas en la asimilación y aceptación de lo nuevo, tanto desde el nivel operativo como el emocional y para ello, tal como señala Accenture, es necesario llegar al corazón de las personas:
“Un pensamiento común acerca de lo que representa gestionar el cambio es que se trata principalmente de contar con una buena comunicación, acompañada de un poco de entrenamiento. Tal enfoque no rompe la superficie de la organización ni su cultura; básicamente se centra en llegar a la cabeza de las personas; mientras que una buena gestión del cambio llega al corazón y las manos - lo que la gente siente y cree; y en última instancia, como se comporta y se desempeña.”

 
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