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Hoy en día, destacar es clave. Las estrategias de posicionamiento de marca te permiten construir una identidad única que conecte con tu público y te diferencie de la competencia. Aprendé a convertir tu marca en lo primero que piensa el cliente y a lograr un posicionamiento efectivo que impulse tu crecimiento.
| MARKETING
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El posicionamiento es el el lugar que ocupa una marca, producto o servicio en la mente del consumidor en comparación con la competencia. Es la estrategia que define cómo querés que tus clientes perciban tu marca y qué valores o beneficios se asocien a ella.
Un ejemplo clásico de posicionamiento es el de Apple. La marca no solo vende tecnología; vende innovación, diseño y exclusividad. Los consumidores asocian estas características con sus productos, manteniendo a Apple como un referente en el mercado.
El posicionamiento no solo depende de la calidad del producto o servicio, sino también de la comunicación efectiva, la imagen de marca, la filosofía de empresa, la política laboral, las relaciones con los proveedores, y todo aquello que influye en la creación de una propuesta de valor única con impacto emocional en los consumidores.
Esta estrategia es crucial porque define cómo los clientes perciben tu negocio. Las estrategias de posicionamiento no solo te ayudan a destacar, sino también a conectar emocionalmente con tu audiencia. Una marca bien posicionada genera confianza y lealtad, lo que facilita las decisiones de compra.
Cuando un cliente entiende qué ofreces y por qué sos la mejor opción, es más probable que elija tu marca, impactando directamente en las ventas y el crecimiento del negocio.
El posicionamiento también te permite adaptarte a los cambios del mercado y anticiparte a las necesidades de los consumidores. Una marca flexible, pero bien definida, puede reinventarse sin perder su esencia.
Trabajar una estrategia de posicionamiento adecuada a los clientes y/o socios de la empresa te permitirá definir de forma precisa el valor y la ventaja competitiva de tu marca, diferenciarte de la competencia, orientar las decisiones de compra de tu target (público objetivo), corroborar que el precio fijado es el adecuado, ganarte la confianza y fidelidad de los consumidores y, por último, mejorar las ventas.
Opciones para destacar entre la multitud
Para alcanzar estos beneficios y concretar la propuesta de valor de tu compañía, disponés de estrategias de posicionamiento. Estas son acciones planificadas que implementa una empresa para ocupar un lugar único y diferenciado en la mente del consumidor. En otras palabras, son el puento entre los valores de la marca y las percepciones delpúblico.
Ahora bien, para ser efectivas, las estrategias de posicionamiento deben responder a varias preguntas clave:
Un ejemplo clásico de posicionamiento es el de Apple. La marca no solo vende tecnología; vende innovación, diseño y exclusividad. Los consumidores asocian estas características con sus productos, manteniendo a Apple como un referente en el mercado.
El posicionamiento no solo depende de la calidad del producto o servicio, sino también de la comunicación efectiva, la imagen de marca, la filosofía de empresa, la política laboral, las relaciones con los proveedores, y todo aquello que influye en la creación de una propuesta de valor única con impacto emocional en los consumidores.
Esta estrategia es crucial porque define cómo los clientes perciben tu negocio. Las estrategias de posicionamiento no solo te ayudan a destacar, sino también a conectar emocionalmente con tu audiencia. Una marca bien posicionada genera confianza y lealtad, lo que facilita las decisiones de compra.
Cuando un cliente entiende qué ofreces y por qué sos la mejor opción, es más probable que elija tu marca, impactando directamente en las ventas y el crecimiento del negocio.
El posicionamiento también te permite adaptarte a los cambios del mercado y anticiparte a las necesidades de los consumidores. Una marca flexible, pero bien definida, puede reinventarse sin perder su esencia.
Trabajar una estrategia de posicionamiento adecuada a los clientes y/o socios de la empresa te permitirá definir de forma precisa el valor y la ventaja competitiva de tu marca, diferenciarte de la competencia, orientar las decisiones de compra de tu target (público objetivo), corroborar que el precio fijado es el adecuado, ganarte la confianza y fidelidad de los consumidores y, por último, mejorar las ventas.
Opciones para destacar entre la multitud
Para alcanzar estos beneficios y concretar la propuesta de valor de tu compañía, disponés de estrategias de posicionamiento. Estas son acciones planificadas que implementa una empresa para ocupar un lugar único y diferenciado en la mente del consumidor. En otras palabras, son el puento entre los valores de la marca y las percepciones delpúblico.
Ahora bien, para ser efectivas, las estrategias de posicionamiento deben responder a varias preguntas clave:
- ¿Cuál es la propuesta de valor?
- ¿Qué diferencia a mi marca de las demás?
- ¿Cómo quiero que los consumidores me recuerden?
Al responder estas preguntas, podrás diseñarel enfoque que guiará todas las acciones empresariales, desde el diseño de los anuncios hasta la cultura organizacional. Por ejemplo, Coca-Cola se ha posicionado como líder indiscutible en su sector durante décadas. Sus estrategias de posicionamiento giran en torno a las ideas de felicidad y celebración, lo que le ha permitido captar un público fiel y en constante crecimiento.
Cada empresa debe analizar su caso particular, pero existen diversas estrategias de posicionamiento que pueden implementarse según sus objetivos y público objetivo. A continuación, te presentamos los siete tipos más comunes:
1. De atributo
Destacar una carcaterística del producto o servicio que lo diferencia de la competencia, por ejemplo, la antigüedad de la marca, la solidez de la compañía o la fiabilidad del producto. Estos elementos pueden captar el interés de los stakeholders (parte interesadas en la organización).
2. De beneficio
Resalta cómo este producto o servicio, a diferencia de otros, mejora la vida de los usuarios. Por ejemplo, Oral-B, que "elimina hasta un 100% más de placa que un cepillo de dientes manual", contribuye a la prevención de caries y consigue dientes más bancos.
3. De valor o precio
Hacé hincapié en el precio del producto o servico, destacando su bajo costo o asociandolo a la idea de lujo o exclusividad. En el primer caso, Ryanair con "vuelos low-cost para todos los bolsillos", mientras que, en el segundo, encontramos firmas como Rolex, la marca de relojes de lujo con gran prestigio en el mundo.
4. De uso o aplicación
El mensaje es que el producto o servicio es ideal para un caso en concreto. Por ejemplo, Powerade no es una bebida más, sino orientada a los deportistas, ya que su alto contenido en electrolitos permite recuperar el organismo tras una sesión de ejercicio.
5. De competencia
Destaca la ventaja de la marca frente a otras empresas del mismo sector. Esta estrategia se utiliza para resaltar cómo una marca supera a sus competidores en aspectos clave que son importantes para los connsumidores. Un ejemplo es el de Mercado Libre, que ha destacado frente a otros competidores en el ámbito del comercio electrónico en América Latina.
6. De usuario
Asocia un producto o servicio como el más adecuado para un perfil específico. Para llegar a este target, habitualmente se utiliza a un personaje famoso como embajador de la marca, alguien con quien el consumidor se sienta identificado.
Esto es lo que hizo McDonalds´s con su campaña "Para vos, por ser fan", en la que colaboró con artistas e influencers para elaborar sus menús personalizados a disposición del público.
7. De estilo de vida.
Hacé alusión al estilo de vida o hábitos del público objetivo de la marca. Por ejemplo, Havanna ha construido su posicionamiento alrededor del concepto de disfrutar pequeños placeres de la vida y la tradición argentina de compartir momentos con seres queridos.
Decisiones estratégicas
1. De atributo
Destacar una carcaterística del producto o servicio que lo diferencia de la competencia, por ejemplo, la antigüedad de la marca, la solidez de la compañía o la fiabilidad del producto. Estos elementos pueden captar el interés de los stakeholders (parte interesadas en la organización).
2. De beneficio
Resalta cómo este producto o servicio, a diferencia de otros, mejora la vida de los usuarios. Por ejemplo, Oral-B, que "elimina hasta un 100% más de placa que un cepillo de dientes manual", contribuye a la prevención de caries y consigue dientes más bancos.
3. De valor o precio
Hacé hincapié en el precio del producto o servico, destacando su bajo costo o asociandolo a la idea de lujo o exclusividad. En el primer caso, Ryanair con "vuelos low-cost para todos los bolsillos", mientras que, en el segundo, encontramos firmas como Rolex, la marca de relojes de lujo con gran prestigio en el mundo.
4. De uso o aplicación
El mensaje es que el producto o servicio es ideal para un caso en concreto. Por ejemplo, Powerade no es una bebida más, sino orientada a los deportistas, ya que su alto contenido en electrolitos permite recuperar el organismo tras una sesión de ejercicio.
5. De competencia
Destaca la ventaja de la marca frente a otras empresas del mismo sector. Esta estrategia se utiliza para resaltar cómo una marca supera a sus competidores en aspectos clave que son importantes para los connsumidores. Un ejemplo es el de Mercado Libre, que ha destacado frente a otros competidores en el ámbito del comercio electrónico en América Latina.
6. De usuario
Asocia un producto o servicio como el más adecuado para un perfil específico. Para llegar a este target, habitualmente se utiliza a un personaje famoso como embajador de la marca, alguien con quien el consumidor se sienta identificado.
Esto es lo que hizo McDonalds´s con su campaña "Para vos, por ser fan", en la que colaboró con artistas e influencers para elaborar sus menús personalizados a disposición del público.
7. De estilo de vida.
Hacé alusión al estilo de vida o hábitos del público objetivo de la marca. Por ejemplo, Havanna ha construido su posicionamiento alrededor del concepto de disfrutar pequeños placeres de la vida y la tradición argentina de compartir momentos con seres queridos.
Decisiones estratégicas
Para implementar una estrategia de posicionamiento adecuada, es importante seguir el siguiente proceso:
1. Conocer a tu buyer persona
En primer lugar, debés definir quién es tu público objetivo dentro de todos los stakeholders y cuáles son sus intereses y comportamientos. Para ello, serán indispensables los análisis del consumidor, tanto mediante técnicas cuantitativas (como encuestas, estudios continuos, paneles o sistemas de tracking) como cualitativas (entrevistas en profundidad, reuniones de grupo o pruebas proyectivas).
2. Evaluar la situación de la empresa
El siguiente paso es analizar en qué situación se encuentra la marca en relación con la competencia. Con este fin, se puede utilizar un mapa de posicionamiento, es decir, un gráfico en el que señalarás en qué punto se encuentra cada compañía del sector en parámetros como el precio, la calidad, la usabilidad, el servicio al cliente, los beneficios, el diseño, el estatus, etc.
3. Definir la ventaja competitiva
A partir de este mapa, podrás visualizar las fortalezas y debilidades de tu marca y, en función de las primeras, identificar la ventaja competitiva de la empresa, es decir, esas carcaterísticas que debés resaltar para llegar a tu público objetivo.
Una vez que conozcas los atributos, te resultará más sencillo detectar las estrategias de posicionamiento más adecuadas. Por ejemplo, si tu marca destaca por un bajo costo, podés usar el posicionamiento por precio, o si está dirigida a un público muy concreto, la estrategia de estilo de vida.
4. Establecer las 4 P's del marketing mix
Con toda esta información recopilada, tendrás todo lo necesario para plasmar los elementos base de tu plan de marketing: de qué producto se trata, cuál es su precio, cuáles son los canales de distribución y qué herramientas de promoción se usarán para darlo a conocer.
5. Desarrollar un reposicionamiento continuo
El mercado está en constante evolución, y surgen más competidores, nuevas tecnologías, modificaciones legislativas, cambios en los hábitos de compra, etc. Por ello, es importante revisar las estrategias de posicionamiento de forma periódica y adaptarlas al nuevo escenario.
Por ejemplo, si tenés un restaurante, es posible que no sepas que el delivery es una opción cada vez más elegida por los consumidores a la hora de comer, según las últimas estadísticas. Es importante estudiar si debés incorporar este servicio para mantener satisfechos a los stakeholders.
Es fundamental que tu empresa se destaque y conecte emocionalmente con sus consumidores. Implementar una estrategia de posicionamiento sólida y adaptativa te permitirá no solo sobrevivir, sino prosperar en este entorno dinámico.
¡No esperes más! Comenzá hoy mismo a desarrollar tu estrategia de posicionamiento y llevá tu marca al siguiente nivel.
1. Conocer a tu buyer persona
En primer lugar, debés definir quién es tu público objetivo dentro de todos los stakeholders y cuáles son sus intereses y comportamientos. Para ello, serán indispensables los análisis del consumidor, tanto mediante técnicas cuantitativas (como encuestas, estudios continuos, paneles o sistemas de tracking) como cualitativas (entrevistas en profundidad, reuniones de grupo o pruebas proyectivas).
2. Evaluar la situación de la empresa
El siguiente paso es analizar en qué situación se encuentra la marca en relación con la competencia. Con este fin, se puede utilizar un mapa de posicionamiento, es decir, un gráfico en el que señalarás en qué punto se encuentra cada compañía del sector en parámetros como el precio, la calidad, la usabilidad, el servicio al cliente, los beneficios, el diseño, el estatus, etc.
3. Definir la ventaja competitiva
A partir de este mapa, podrás visualizar las fortalezas y debilidades de tu marca y, en función de las primeras, identificar la ventaja competitiva de la empresa, es decir, esas carcaterísticas que debés resaltar para llegar a tu público objetivo.
Una vez que conozcas los atributos, te resultará más sencillo detectar las estrategias de posicionamiento más adecuadas. Por ejemplo, si tu marca destaca por un bajo costo, podés usar el posicionamiento por precio, o si está dirigida a un público muy concreto, la estrategia de estilo de vida.
4. Establecer las 4 P's del marketing mix
Con toda esta información recopilada, tendrás todo lo necesario para plasmar los elementos base de tu plan de marketing: de qué producto se trata, cuál es su precio, cuáles son los canales de distribución y qué herramientas de promoción se usarán para darlo a conocer.
5. Desarrollar un reposicionamiento continuo
El mercado está en constante evolución, y surgen más competidores, nuevas tecnologías, modificaciones legislativas, cambios en los hábitos de compra, etc. Por ello, es importante revisar las estrategias de posicionamiento de forma periódica y adaptarlas al nuevo escenario.
Por ejemplo, si tenés un restaurante, es posible que no sepas que el delivery es una opción cada vez más elegida por los consumidores a la hora de comer, según las últimas estadísticas. Es importante estudiar si debés incorporar este servicio para mantener satisfechos a los stakeholders.
Es fundamental que tu empresa se destaque y conecte emocionalmente con sus consumidores. Implementar una estrategia de posicionamiento sólida y adaptativa te permitirá no solo sobrevivir, sino prosperar en este entorno dinámico.
¡No esperes más! Comenzá hoy mismo a desarrollar tu estrategia de posicionamiento y llevá tu marca al siguiente nivel.
